La descentralización se ha fortalecido poco a poco a medida que trascurre el tiempo, las regiones van ganándose su espacio económico social y político paulatinamente, esto es evidente. Se puede decir también que la descentralización es un proceso que aun esta desarticulado al existir un divorcio entre los gobiernos regionales y el gobierno central en la esfera administrativa, política y económica a pesar de los esfuerzos que se hacen por ser subsanados. Sin embargo es notorio que nuestro estado, nuestra forma de gobierno no están preparados aun para afrontar los retos futuros de la descentralización.
Por otro lado la desconcentración del estado no ha avanzado un ápice; (1) En los gobiernos regionales se instala un muevo cacicazgo que resulta en una emponderacion negativa de los mal llamados presidentes regionales que hacen caso omiso a las leyes participativas, directivas, leyes y decretos nacionales sin sufrir sanción, despilfarran sus recursos, los atomizan, sobrevaloran las obras, usan sus cargos para la hiperburocratizacion, nepotismo y encima quieren desaparecer los escasos mecanismos de control nacional como consucode, sease y snip. Es necesario remarcar que muchos de estos reyezuelos actúan separatistamente enfrentando poblaciones locales dentro de sus regiones y éstas contra la nación.
(2) Pero el gobierno nacional tampoco se salva al no desconcentrarse; por ejemplo, el MEF es una gran expresión de lo dicho, traba el desarrollo, los procesos de reconstrucción como en el departamento de Ica con graves consecuencia social y políticas que influyen en la gobernabilidad y afectan la ecuanimidad presidencial; Critica que lo exime del manejo apropiado hasta hoy de la macroeconomía nacional.
La desconcentración del aparato estatal no se produce, y esto hace que la población vea a este como una vaca que da leche, cuando no entiende que este cuadrúpedo esta siendo chupado por muchos vampiros anti desconcentradores que la enflaquecen; por ende la leche que puede dar es escasa, de mala calidad y no llega a todos. (El fruto del crecimiento se diluye o se pierde en el camino).
La ausencia de desconcentración que se suma a una corrupción casi generalizada va empujando a una parálisis gubernamental, a un callejón que aparentemente no tiene salida, pero que sin embargo debe animar al presidente García a tomar decisiones drásticas, concretas, sin demora ni titubeos a nivel del congreso, el gabinete, las regiones, las instituciones sociales gubernamentales, su partido, el sistema de defensa y seguridad ciudadana, etc. (replantear la estrategia de gobernabilidad); Para enderezar el buen rumbo camino a un 2011 sin sorpresas seudo nacionalistas y radicales que nunca podrán ofrecer algo fructífero para el Perú.
Dr. Jorge Ramal Niquen