El mensaje a la nación del Presidente de la República, Alan García responsabiliza al mercado internacional por el impacto inflacionario sobre el Perú y el aumento de precios de nuestros alimentos. Señaló que no es culpa de su gobierno la subida de precios del maíz; de la soya, del petróleo y otros. Si García creía que lo extremo iba a influir sobre nuestra economía, cómo aseguraba que este año la inflación no sería la más baja en toda la región y que la inflación en el 2009 sería menor esto demuestra que el primer mandatario no es buen estadista.
Sí analizamos los factores extremos. Existe una crisis de energía, el petróleo está en aumento, aunque en la última semana de Julio el precio del crudo se redujo, llegando hasta $ 120 el barril (eso no mencionó, por lo que los países productores tradicionales de cereales y soya (EE.UU., Brasil) hoy en día optan dedicar sus campos para la actividad de biocombustibles, de esa forma no dependerían del petróleo, por lo tanto los precios del maíz y la soya se incrementan.
Un país importador de cereales como el Perú, necesariamente tendrá que incrementar sus precios, la inflación es un hecho. Esto sucede en países que no tiene independencia alimentaria. Si bien en el último año la producción agropecuaria ha incrementado un 5.3%, por qué entonces el incremento de precios, porque básicamente ese crecimiento es explicado por las agroexportaciones, desabasteciendo el mercado interno, de allí que las brechas sociales sean cada vez mayores.
Los factores internos que explican una inflación es el excesivo gasto público, sobrepasando los índices de crecimiento, y esto es precisamente lo que viene sucediendo; a la fecha el Perú ha crecido en un 9%, mientras que el gasto público llegó a un 13%, por lo que ese 4% de excedente está originando la inflación. De ello se ha percatado García, por ello propuso que no se incrementará con imprudencia el gasto público. Se harán modificaciones al presupuesto del 2009, donde los recursos de proyectos de inversión se trasladarán a gastos corrientes, para que los ministerios tengan capacidad de utilizarlos en obras que beneficien directamente a la población. Aquí hay otra falencia. Qué esperar de los ministerios si a la fecha ni siquiera han ejecutado el 30% de sus presupuestos, por ejemplo el Ministerio de Salud de S/. 365’706,420 sólo ha utilizado el 14.7%, Educación de S/. 281’486,965 utilizó el 15.3%, esto demuestra que no sólo los gobiernos regionales y locales carecen de capacidades de gerencia.
El año pasado el Presidente de la República se comprometió a que FONCODES iba a transferir a los gobiernos locales sus proyectos de infraestructura, sin embargo estos proyectos aún siguen en el Gobierno Central. También mencionó que las empresas encargadas a distribuir la electricidad se entregaría a las regiones, que tampoco se ha cumplido. Esto demuestra que ante la ausencia de capacidades de gestión, el proceso de descentralización marcha lentamente. Es necesaria una reforma de gestión en los tres niveles del estado.
Pero no sólo debe el gobierno focalizarse en hacer obras, infraestructura, programas de asistencia social. Qué sucedería si en el futuro los precios de los minerales se reducen, y con la Ley del Retorno, aprobada recientemente por la Unión Europea las divisas que recibe el Perú se verían reducidas. No habría más crecimiento económico y el ansiado desarrollo estaría aún más lejos. Es por ello que el Estado deber impulsar el desarrollo de capacidades, ad puertas del TLC con EE. UU., su mayor inversión radicaría ahí.
Según el reporte del INEI del mes de mayo de 2008 la pobreza en el Perú es de 39.3% el poblador es pobre si tiene un gasto mensual en alimentos, menor a S/. 229.00 Soles; y los pobres extremos tendrían que gastar sólo en alimentos menos de S/. 121.00 Soles para ser considerado como tales. Con la inflación acompañada de la ausencia de incrementos de salarios, las cifras de pobres pasaron a engrosarse. La meta de gobernante de reducir la pobreza a un 30% para el 2011 estaría lejos de alcanzarse.
No hizo un balance de la lucha contra la corrupción, no se pronunció sobre los casos de judicalización por la violenta estructural de los 20 años, tampoco se pronunció sobre la masacre de Putis. Es necesario detenernos aquí, hace poco el Ministro de Defensa, Antero Flores-Araoz estaba decidido a denunciar penalmente a una bailarina por posar desnuda con la bandera peruana, para el ministro ello le pareció una ofensa al país. Sin embargo cuando se le preguntó sobre la identificación de los militares que participaron en la matanza de Putis en diciembre del año 1984, dónde fenecieron más de un centenar de personas, él respondió que no puede dar información sobre ello, y que tampoco tenía conocimiento, por lo tanto esperaría aún petición del Ministerio Público. ¿Qué ofende más a la nación? Que se le mienta o se le hable con el corazón señalando que se esta luchando contra la corrupción en busca del bienestar de todos los peruanos, la paz social y el bien común.
Diógenes Castro Chonta
Regidor de la Municipalidad de San Luis