martes, 23 de octubre de 2007

Reflejos de la Cuestión de la Tierra en el Perú

INCANATO:

En el incanato el manejo de la tierra tuvo características muy definidas y esencialmente estuvo armónicamente ligada a la fortaleza del imperio incaico; es decir la tierra era la fortaleza del incanato al ser su principal actividad productiva. Expresándose en algunas características:

Socialización de la tierra: Donde el agro era usufructuado en su producción por todos y a la vez solo pertenecía al estado. "La propiedad de la tierra es comunal, pero cada campesino cultiva y explota su parcela por cuenta propia"
Organización del agro: Con su unidad fundamental el “ayllu” (comunidad, linaje, genealogía, casta, género, parentesco) en la que se conjuga la producción y la familia-comunidad.

Base del imperio: Consistía también el medio de la penetración del imperialismo incaico aumentando su producción y territorio. (Una vez conquistada una región se creaba el ayllu). Cien familias-comunidad o cien Ayllus significaba una Pachaca. (Tenia como fin principal facilitar al Imperio la organización laboral, militar, religioso, judicial y tributaria.)

Ordenamiento laboral: El trabajo fue institución general y obligatoria. Constituía un deber de todo habitante, la forma de laborar era como el hasta hace poco vigente en varios países denominado el sistema socialista (más ortodoxo), dicha obligación laboral estaba comprendía fundamentalmente entre los varones de 25 a 50, era fundamentalmente la agricultura y el servicio en el ejército.

Sistema de tributo: Los tributos que ofrendaban los miembros del ayllu era esencialmente su labor en las tierras del Inca y del Sol,

Control Político: El Ayllu era instrumento de paz social y de control político donde la perdida de la libertad por la conquista de pueblos o grupos obligaba a los incas en contraparte realizar una gran obra civilizadora (En cada periplo y conquista después que se dejaba organizado, venían a esos territorios los técnicos a enseñar el cultivo de la tierra, el empleo de nuevas semillas, la construcción de canales y se extendían los caminos).

La trascendencia de este modelo agrario y hiendo mas allá de lo que significaba el imperio incaico es que la tierra a pesar que le pertenecía al ayllu o grupo familiar indígena, en el incanato esta no se minifundizó ni tampoco se latifundizó, de tal manera que la distribución de la producción de producción era equitativa (campesino, sol, inca), comunitaria por excelencia, se exponenciaba en cantidad y calidad, no chocaba con el arraigo cultural (El Perú es un país ancestralmente agrícola), y en torno a la tierra se organizaba el estado.

CONQUISTA Y VIRREYNATO

En este periodo la base económica seria la minería y ya no mas la agricultura, de tal manera que al indio se le postergó culturalmente, se le humilló moralmente, se le esclavizó en la Mita y su población disminuyó por el abuso y excesivo trabajo.

PERIODO REPUBLICANO

El Gamonalismo: Básicamente en referencia al criollo que se apoderó de las tierras de las comunidades indígenas y del comunero, estableciendo un agro latifundista explotador, que se movía con diferencia de perfil económico en la costa que era básicamente industrial, exportadora, y perteneciente al burgués o extranjero y la sierra que era poco productiva pero mantenía mayor estirpe esclavista del indígena, perteneciente a las castas provincianas de terratenientes.

Velazcato (1968 a 1975): Gobierno de estirpe militar y dictatorial que rompió el esquema de la posesión de la tierra; pasando abruptamente del Latifundio “Feudalista productivo” sin equidad en la distribución de la tierra y el ingreso al Minifundio “improductivo” que solo fue equitativo en la distribución de la tierra, profundizando el deterioro de la economía campesina en la llamada reforma agraria.

Haya de la torre: advirtió premonitoriamente en 1930 este hecho, que se confirmaría en la década del 70 al 80. Enunciando que el gamonalismo latifundista feudal peruano al ser un crimen organizado y legalizado tenia que terminar y por ende revalorizar al indio y pasar a un sistema de distribución de la tierra comunitario no minifundista, advirtiendo que el minifundio entrañaba “el error del individualismo” (“ la Pequeña Propiedad ”) por que al tener un terreno de área reducida, se limita la capacidad de intensificar la producción, imposibilita la modernización en él su técnica de trabajo, de manera que el tractor, la maquina agrícola moderna resultarían inaccesibles por lo caras; en consecuencia se recurriría a métodos mas baratos y primitivos de producción (Yunta, chaquitaclla) que traería el completo atraso del campo y por ende un deterioro sustantivo en la cantidad y la calidad de producción. (Observado después de la revolución zapatista mexicana). Refirió que para evitar el problema del minifundio e debe crear sistemas comunitarios o comunidades agrícolas que cuenten con tractores, arados, carros, útiles, etc. En una razón colectiva o de núcleos socialistas, a men de ser estas soluciones favorecidas por que en el Perú ya existe una tradición comunista de la tierra. Por otro lado la Pachamama esta ligada al espíritu del indio muy fuertemente, ya que ni cuatro siglos de luchas entre las comunidades indefensas y los grandes gamonales feudales todopoderosos, entre el socialismo incaico y el latifundismo español aun perviven las comunidades campesinas y que estas constituyen la célula de la socialización de la tierra.

ACTUALMENTE:

La tierra tiene propiedad, el problema del agro se centra básicamente en la costa como minifundio de productos que suelen cubrir en parte la demanda nacional preferentemente con cultivos rentables de arroz, algodón, y productos de pan llevar. en una estructura minifundista de baja productividad, pero apoyada por el sistema de transporte y comunicación que cubren algunas expectativas económicas del campesino; pero también en esta franja se observan proyectos irrigadores que favorecen el latifundio exportador esencialmente de azúcar, cultivos de exportación, y en el futuro ara producir combustible orgánico. En la sierra el panorama del minifundio no ha variado mucho, excepto por algunos intentos como el de “sierra exportadora” que aun no dan resultados cuantitativos (un año de implementación). La tecnificación del campo serrano todavía no es un hecho.
Los créditos agrarios que son una herramienta para el desarrollo del campo no están extendidos aun.
Los abonos, cada vez más necesarios para aumentar la productividad aun son caros.

Dr. Jorge Ramal Niquén