El imperialismo es definido como la estrategia de dominación económica que un país con gran capital e influencia de su producción en el mercado ejerce sobre otro.
Haya de la Torre describió con lujo de detalles los instrumentos del sistema imperialista al analizar a los dos grandes países imperiales, al referirse a la cuestión norteamericana e inglesa.
De estos dos imperios hizo énfasis en el imperialismo yanqui cuya intención se asentó preferentemente en Latinoamérica expandiendo su dominación en 20 países.
Es sabido que el imperialismo Ingles, básicamente de Estado, era más rápido en establecer la dominación casi a manera de conquista expresando claramente sus intenciones y desplegando claramente su poder de fuerza (militar) y por ende generalmente le importaba poco tener aliados internos pro imperiales y/o establecía con ellos una suerte de “dominación política no diplomática” para perdurar en su intención.
Por otro lado el imperialismo yanqui (clase política norteamericana) para expandir su capitalismo apoderándose de nuestros medios de producción (materia prima, energía, matando nuestro incipiente mercantilismo o industriosismo) y lograr hegemonía mundial, ejercía su poder imperial basado en una estratagema político económica (de tipo mixto: Imperialismo de Estado y de carácter Privado), utilizando maestramente el arte de la diplomacia, la prebenda, la compra de la burguesía de poder interno de estirpe pro norteamericana, la promoción de la corrupción, incentivando el patrioterismo, exaltando conflictos territoriales ó dilatando su solución pacífica ó deliberadamente mostrando su ineficacia como mediador, manipulando la escasa información, comprando a la escasa intelectualidad capitalina, cerrando las puertas a la educación del pueblo y dejando en el limbo el grave problema distributivo de la tierra para no afectar a la burguesía terrateniente de aquel entonces y del estatus del indígena.
El devenir de este nuevo imperialismo cruel y envuelto para la mayoría de libertad, desarrollo coyuntural, bonanza inicial, ha creado grandes problemas y desigualdades en Latinoamérica. Pero por otro lado fueron pocos los jóvenes latinoamericanos que advirtieron políticamente esta intencione Yanqui; Entre ellos el más cuajado de todos: Víctor Raúl, quien insurgió con el instrumento de lucha denominado APRA continental indoamericano en razón de unir los esfuerzos antimperialistas.
El imperialismo ha ido cambiando a través de la historia mostrando diferentes particularidades en los países donde se ha asentado con periodos de exacerbación y de baja intensidad, con variaciones de estrategia, con adaptaciones económicas de dominación, se ha perfeccionado según la necesidad de dominación en relación a los países o continentes en que se ejerce.
Por otro lado, han aparecido otros actores imperiales de importancia que disputan el mercado al imperialismo yanqui (aun con discreta supremacía) (caso China, india Japón, países árabes) haciendo que el liderazgo imperial esté continuamente disputándose en todos los escenarios del orbe al florecer nuevas economías, la constitución de bloques económicos continentales en el mercado mundial (Europa, Asia) y a ello se suman las transformaciones ocurridas en los países blanco del poder imperial, en relación a su coyuntura económica y la necesidad de buscar su propio desarrollo frente a la incapacidad de poder aglutinarse por las diferencias políticas y de objetivos entre ellos (Caso Latinoamericano: Chile, Perú, Colombia, México), El florecimiento de nueva tecnología y la vorágine informativa que pocas cosas deja oculta, el “ciclismo político económico disidente occidental” (Venezuela, Cuba , Bolivia). La aparición del imperialismo esencialmente privado y casi sin territorio, en referencia a que los capitales tratan de divorciarse de la territorialidad y van a países que le ofrezca estabilidad, garantía, de encontrar gran beneficio que les permita acrecentarse.
El párrafo precedente ilustra a mi concepto el fenómeno de globalización, donde la sumatoria y competencia de los imperialismos ha desencadenando una lucha esencialmente económica por el mercado; donde el poder de la fuerza sigue siendo la última alternativa cuando se ve acosado el imperio o imperios y solo en este momento es cuando las alianzas de bloques económicos funcionan. (p.e. Irak).
Este análisis pretende buscar una explicación política desde mi perspectiva, y tratar de poner este tema en discusión, para granear las posibles acciones de defensa frente al imperialismo global llamado Globalización.
Haya de la Torre describió con lujo de detalles los instrumentos del sistema imperialista al analizar a los dos grandes países imperiales, al referirse a la cuestión norteamericana e inglesa.
De estos dos imperios hizo énfasis en el imperialismo yanqui cuya intención se asentó preferentemente en Latinoamérica expandiendo su dominación en 20 países.
Es sabido que el imperialismo Ingles, básicamente de Estado, era más rápido en establecer la dominación casi a manera de conquista expresando claramente sus intenciones y desplegando claramente su poder de fuerza (militar) y por ende generalmente le importaba poco tener aliados internos pro imperiales y/o establecía con ellos una suerte de “dominación política no diplomática” para perdurar en su intención.
Por otro lado el imperialismo yanqui (clase política norteamericana) para expandir su capitalismo apoderándose de nuestros medios de producción (materia prima, energía, matando nuestro incipiente mercantilismo o industriosismo) y lograr hegemonía mundial, ejercía su poder imperial basado en una estratagema político económica (de tipo mixto: Imperialismo de Estado y de carácter Privado), utilizando maestramente el arte de la diplomacia, la prebenda, la compra de la burguesía de poder interno de estirpe pro norteamericana, la promoción de la corrupción, incentivando el patrioterismo, exaltando conflictos territoriales ó dilatando su solución pacífica ó deliberadamente mostrando su ineficacia como mediador, manipulando la escasa información, comprando a la escasa intelectualidad capitalina, cerrando las puertas a la educación del pueblo y dejando en el limbo el grave problema distributivo de la tierra para no afectar a la burguesía terrateniente de aquel entonces y del estatus del indígena.
El devenir de este nuevo imperialismo cruel y envuelto para la mayoría de libertad, desarrollo coyuntural, bonanza inicial, ha creado grandes problemas y desigualdades en Latinoamérica. Pero por otro lado fueron pocos los jóvenes latinoamericanos que advirtieron políticamente esta intencione Yanqui; Entre ellos el más cuajado de todos: Víctor Raúl, quien insurgió con el instrumento de lucha denominado APRA continental indoamericano en razón de unir los esfuerzos antimperialistas.
El imperialismo ha ido cambiando a través de la historia mostrando diferentes particularidades en los países donde se ha asentado con periodos de exacerbación y de baja intensidad, con variaciones de estrategia, con adaptaciones económicas de dominación, se ha perfeccionado según la necesidad de dominación en relación a los países o continentes en que se ejerce.
Por otro lado, han aparecido otros actores imperiales de importancia que disputan el mercado al imperialismo yanqui (aun con discreta supremacía) (caso China, india Japón, países árabes) haciendo que el liderazgo imperial esté continuamente disputándose en todos los escenarios del orbe al florecer nuevas economías, la constitución de bloques económicos continentales en el mercado mundial (Europa, Asia) y a ello se suman las transformaciones ocurridas en los países blanco del poder imperial, en relación a su coyuntura económica y la necesidad de buscar su propio desarrollo frente a la incapacidad de poder aglutinarse por las diferencias políticas y de objetivos entre ellos (Caso Latinoamericano: Chile, Perú, Colombia, México), El florecimiento de nueva tecnología y la vorágine informativa que pocas cosas deja oculta, el “ciclismo político económico disidente occidental” (Venezuela, Cuba , Bolivia). La aparición del imperialismo esencialmente privado y casi sin territorio, en referencia a que los capitales tratan de divorciarse de la territorialidad y van a países que le ofrezca estabilidad, garantía, de encontrar gran beneficio que les permita acrecentarse.
El párrafo precedente ilustra a mi concepto el fenómeno de globalización, donde la sumatoria y competencia de los imperialismos ha desencadenando una lucha esencialmente económica por el mercado; donde el poder de la fuerza sigue siendo la última alternativa cuando se ve acosado el imperio o imperios y solo en este momento es cuando las alianzas de bloques económicos funcionan. (p.e. Irak).
Este análisis pretende buscar una explicación política desde mi perspectiva, y tratar de poner este tema en discusión, para granear las posibles acciones de defensa frente al imperialismo global llamado Globalización.
Dr. Jorge Ramal N.