En el articulo anterior justifique la nueva redistribución del canon minero en dinero efectivo a los pobladores que tienen sus intereses esencialmente agrícolas y viven aledaños a la mina y que además están en extrema pobreza, puntualizando que aun no se sabia si el 20% o más del canon destinado provendría del aporte minero global o regional a la SUNAT.
Hoy ha concretizado el ejecutivo la propuesta que actualmente se discutirá en el congreso de la siguiente forma: Proyecto de Ley que “otorga una asignación especial directa a las familias residentes en zonas de influencia minera de todo el país, para atender necesidades básicas de las poblaciones con menos recursos”, destinando 35% del canon minero, para la entrega de un cheque de uso libre, y el monto variará de acuerdo con la situación de cada familia, hasta un máximo de 6.000 soles anuales”, puntualizando que este monto saldrá de los gobiernos locales provinciales aledaños a la mina , que son a las finales quienes reciben mas dinero por este concepto (25% del canon regional total).
Este proyecto de ley se implementa con la propuesta de otro proyecto que ya se discute el congreso, que “Declara a 20 proyectos futuros que contemplan inversiones en la gran minera como de interés nacional”, sabiendo que estas inversiones mineras representarían el 40 % del total de inversiones para el país; necesarias para el crecimiento sostenido.
Tal parece que habrá una fuerte oposición al respecto, pero me atrevo a pensar que las condiciones congresales están dadas para ser aprobados; en este contexto esto favorecerá a la economía nacional y la lucha contra la pobreza extrema en forma directa y frontal.
Por otro lado este “Canon Social esta aún Cojo” pues no se brinda la solución para el bolsón poblacional pobre en cuyos territorios no se desarrollará la minería, ni tampoco se toma en cuenta el llamado “Circuito del Canon” (desfase de tiempo entre inversión minera y obra que beneficia a la región donde se desarrolla la gran minería, que suele durar 8 a mas años).
Estos dos aspectos referidos sumados a un posible acuerdo político del ejecutivo con las autoridades regionales en la búsqueda de metas conjuntas darían un clima de verdadera paz social que la minería y el país necesitan y se impulsaría el combate a la pobreza con equidad.
Pero no basta con exponer la problemática, difundirla y esconderse detrás de este escrito; Tengo la responsabilidad de enfocar algunos considerandos propositivos: (1) Es necesario crear un fondo de canon que salga de las arcas gubernamentales para aquellas regiones donde no existe la gran minería y de esta forma actuar con equidad. (2) Es necesario establecer en los contratos de las inversiones futuras para la gran mineras, convocándolas a pagar un canon adelantado en la zona de influencia a la mina, el que podrían deducir después que empiece a producir ganancias con el objetivo de saltar el “circuito del canon”. (3) y para no superponer la ayuda social, los fondos así obtenidos se podrían complementar con los programas “Juntos” y “Crecer” que ya están dando sus primeros frutos.
Estas medidas o similares talvez podrían completar un verdadero canon de estirpe social.
Dr. Jorge Ramal N.