domingo, 21 de diciembre de 2008

Año 2009: No construir capillas, sino Catedrales del Desarrollo

En el año que termina he observado que en la provincia de Huaura y en la región Lima propuestas y debates ciudadanos sobre construcción de pequeñas capillas y divisiones de territorios y provincias, cuando son tiempos de proponer grandes proyectos para construir catedrales del desarrollo macro económico y social.

El desarrollo no se genera con departamentos, lo señala con inteligencia en sus Siete Ensayos el amauta José Carlos Mariátegui. La lucha de hoy, es la conformación de poderosas regiones transversales mirando los mercados externos: Formar departamentos es mirar el pasado, impulsar las regiones es mirar el futuro. Hagamos realidad hoy y no mañana la macro región Lima-Pasco-Junín.

Ahora que empresarios e inversionistas chinos están dispuestos a lanzar proyectos de líneas férreas transversales en cada uno de los corredores económicos del Perú. Alguien podría pensar que es una ilusión lejana de mi parte, pero no es así, porque la región Loreto ya hace realidad la construcción de una línea férrea de Iquitos a Yurimaguas para llegar al océano Pacífico.

En este tipo de inversión e infraestructura los chinos tienen gran experiencia, por tanto la idea no está lejana de la propuesta del Amauta José Carlos Mariátegui en Los Siete Ensayos el año 1923, donde escribe con visión de futuro la factibilidad de la construcción de una línea férrea entre Huacho, Oyón y Uchucchacua. Por lo menos ya existen iniciativas de extender la línea férrea que viene de la sierra central de Junín y llega hasta el callao, extenderlo hasta el puerto marítimo de Chancay con su nueva cobertura, y quizás algún día se pueda extender hasta Huacho y Sayán como existía el ferrocarril hasta el año 1960.

Hoy existe interés en inversiones de tipo multimodal y de multiuso para extraer los ingentes recursos que guarda el subsuelo andino, esto porque cada día se descubren más minerales y combustibles fósiles en la sierra y selva del territorio nacional. Según los especialistas, en los próximos años cuando Toromocho entre en explotación (Morococha, provincia de Yauli, región Junín) pasaremos del octavo lugar a ser el primer productor de cobre del mundo, superando a Chile, EE.UU. y China, que son los primeros productores cupríferos del mundo.

Hasta hace unos años, nuestros yacimientos cupríferos de mayor rendimiento fueron Toquepala y Cuajone, explotados por la Southern Peru Copper Corporation. Luego esos yacimientos fueron superados en producción por Antamina en el distrito de San Marcos, región Ancash. Ahora Toromocho con su explotación se convertirá en el primer centro productor de cobre nacional, para el cual se requiere con urgencia de terminales marítimos y línea férrea de primer nivel para colocar nuestros minerales en el mercado internacional.

En el caso de Chile, el 10% de los ingresos de la empresa CODELCO, primer productor de cobre en el mundo, van dirigidos a incrementar los presupuestos de sus Fuerzas Armadas. Por recibir esos considerables ingresos, Chile es la primera potencia militar en el continente sudamericano. De manera similar, en el Perú se puede proponer una ley para que el 10 % de la explotación de cobre, pase no a las Fuerzas Armadas, sino a la educación y la salud para tener seguridad nacional y desarrollo social y humano de nuestras generaciones en las próximas décadas.

Para lograr este objetivo, debemos dar pasos firmes en el proceso de integración con las regiones de Junín y Pasco, emporios de riqueza mineral, igual que la región Lima, lo que traería grandes beneficios por canon y regalías para el desarrollo de la futura macro región centro oriental. Hubiéramos querido que nuestra integración sea con Huánuco y Ucayali, y no nos resta sino avanzar con firmeza lo que tenemos a mano para construir integración y desarrollo. Y en el camino, ir corrigiendo las estructuras territoriales vía referéndum y consultas populares.

Nadie duda que el gobierno regional de Lima haya avanzado de acuerdo con los recursos limitados con que cuenta. Su presupuesto de 170 millones de capital de inversión para los 840 mil habitantes que tiene la región, es muy bajo. Representa 200 nuevos soles per cápita vía los presupuestos participativos, lo que se incrementa por la gestión en las entidades públicas y privadas, y determina un monto total de cerca de 250 millones distribuidos en las nueve provincias, según explicó el presidente regional de Lima en la Audiencia Pública que tuvo lugar en Huacho el pasado 11, y el 13 en Cocachacra, Huarochirí. Nadie pretenda que con un cuarto de millón de soles anuales vamos a enfrentar con éxito el desarrollo de la región Lima en el siglo XXI.

Aquí se requiere mucho liderazgo para incrementar las inversiones públicas y privadas en el año 2009, que es un año difícil por la crisis internacional, pero con visión estratégica podemos con facilidad llegar a una inversión total en la región Lima por el importe de mil millones de soles con la Ley de Asociaciones Públicas y Privadas que entra en vigencia. Con los incentivos que genera la ley 28274, la vigencia de la descentralización fiscal y haciendo realidad los grandes proyectos en cartera en carreteras, puertos, centrales hidroeléctricas, exploración petrolera y puesta en marcha de la explotación de centros mineros actualmente en exploración en el ámbito de la región Lima.

EN INFRAESTRUCCTURA: ESTAMOS EN LA COLA

Cada vez que los agricultores transportan la fruta desde la sierra a los mercados de la costa, pierden alrededor de 20% de su producción. La producción anual de melocotones de los agricultores de la cuenca del Huaura y río Chico de las provincias de Huaura y Oyón y parte de Huaral es de 20 millones de kilos, a un precio promedio de un sol kilo, tenemos una perdida anual de 4 millones de soles. La causa es la mala calidad de los caminos y carreteras lo que hace que, independientemente del cuidado que se tenga en su proceso productivo, la fruta al final llega maltratada al mercado local y externo.

Muchas de las carreteras que tenemos en la actualidad, se construyeron en los gobiernos de Luis Bustamante y Rivero, Manuel Prado Ugarteche y Manuel Apolinario Odría, lo que fue un gran aporte para su tiempo, pero nunca más se pavimentaron las carreteras transversales, por donde sale la fruta y otros productos de la zona andina.

"El Perú Avanza" es un slogan bastante promocionado, pero la frase pierde sentido cuando tenemos en el país más de 50 mil kilómetros de caminos sin asfaltar. Y esos miles de kilómetros de tierra son un verdadero atentado a la economía nacional. Según el ranking de competitividad global 2008-2009 que elabora World Economic Forum, Chile ocupa el lugar número 35 en infraestructura, y nosotros estamos en la cola entre los 124 países evaluados en niveles de competitividad vial y portuaria que tanta falta hacen para seguir avanzando en el desarrollo.

La región Lima puede incrementar su capacidad exportadora. Nuestros productos -frutas y hortalizas- son perecibles. Después de cosechados su vida continúa, por lo que no pueden ser transportados por caminos de tierra con huecos, porque ello repercute en la calidad. La única manera de competir con los países que están en el mismo hemisferio y en el mundo, es contar con una infraestructura vial y portuaria en óptimas condiciones.

La principal debilidad es que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) funciona con presupuestos reducidos, frente a la demanda de obras viales que hay que hacer en el Perú. A pesar de esta limitante, se han devuelto recursos que no se usan porque faltan proyectos por parte del MTC. Los productores de melocotones, chirimoyas y paltas, tienen que bajar la presión de las llantas de sus medios de transporte para disminuir los daños que el movimiento ocasiona a la fruta. Cuando llueve, se cortan la mitad de los caminos, los pobladores quedan aislados con sus productos.

Si no hay carreteras asfaltadas y puertos para trasladar en forma adecuada nuestros productos, será difícil competir en el mercado exterior en calidad y precio y ser potencia económico-productiva, y hacer frente a los potenciales exportadores de fruta de países vecinos como Chile y Ecuador. Por eso, hoy mismo, se debe trabajar el expediente técnico e iniciar la socialización y sensibilización de la macro región Lima-Pasco-Junín para ser beneficiarios de los grandes proyectos: ferrocarril, carreteras, puertos para explotar con inteligencia y atención del medio ambiente con responsabilidad social en educación, salud y cuidando la casa de todos: nuestro territorio local.

Estos son los temas de fondo, no las propuestas y debates sobre pequeñas capillas y divisiones de territorios y provincias, sino más bien de construir catedrales del desarrollo macro económico y social. El desarrollo no se genera con departamentos, lo señala con inteligencia en sus Siete Ensayos el amauta José Carlos Mariátegui. La lucha de hoy, es la conformación de poderosas regiones transversales mirando los mercados externos. Formar departamentos es mirar el pasado, impulsar las regiones es mirar el futuro. Hagamos realidad hoy y no mañana la macro región Lima-Pasco-Junín.

Nestor Roque Solís
Consultor en prospectivas del desarrollo local y regional
Presidente del Instituto de Gobierno y Desarrollo Corporativo(IGDC)