viernes, 1 de junio de 2007

Enfrentando el cambio climático

Recientemente la prestigiosa agencia informativa BBC de Londres ha publicado que, producto del calentamiento del planeta, Bolivia y Perú han sufrido la pérdida de casi la tercera parte del hielo que cubren sus nevados, siendo los dos países poseedores del 90% de los glaciares tropicales del mundo.

La contaminación ambiental provocada esencialmente por los gases del proceso de industrialización de los países desarrollados en los últimos 150 años, ha traído como consecuencia la alteración del clima en el mundo, produciéndose el denominado “efecto invernadero”, que ha hecho que suba la temperatura global promedio, siendo nuestra época la más caliente desde 1860, vaticinándose que en el presente siglo se incremente el calor hasta en dos grados.

Este aumento de la temperatura provocada por la mano irracional del hombre y la mujer, está causando daños casi irreversibles en diferentes puntos de la tierra. Inundaciones, tormentas, deshielos, sequías, lluvias torrenciales, desertificación y otros fenómenos naturales se están presentando en lugares donde antes eran apacibles estancias del hombre, los animales y las plantas, provocando muerte, destrucción y alteración de la naturaleza y el sistema ecológico.

El Perú no es ajeno a éste grave problema mundial. En la costa norte, se producen periódicamente sequías prolongadas; en el sur, heladas y granizadas; en la sierra, se derrite inexorablemente el hielo en la puna; en la selva, los ríos tienen cada vez menos agua y avanza la desertificación agravada por la tala de madera.

Este cambio del sistema climático está afectando mayoritariamente a la población más pobre del país, que vive de la agricultura, ganadería, acuicultura, artesanía y otras actividades primarias, donde la pobreza alcanza el 75%, y cuya miseria les hace imposible enfrentar las nuevas condiciones climáticas. Su vulnerabilidad aumenta con la pérdida de sus tierras y animales, la falta de trabajo, el desinterés del Estado y el empeoramiento de su calidad de vida, siendo una de sus salidas la migración hacia las ciudades.

La alteración de la composición de la atmósfera mundial involucra a todos los países del mundo, porque este tema contempla pobreza, desarrollo económico, crecimiento poblacional y migraciones. Es por ello, que en la década pasada gran parte de las naciones, ricas y pobres, incluido Perú, firmaron la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y, luego, en 1977, a través del Protocolo de Kyoto, acordaron implementar medidas para detener el avance de la contaminación ambiental, las mismas que han entrado en rigor el 16 de febrero del año pasado.

En ese sentido, el Pleno del Congreso de la República – a propuesta de nuestro despacho congresal – aprobó el 25 de abril del presente año una moción que crea la Comisión Especial Multipartidaria “Cambio Climático y Biodiversidad” y, el 17, designó a sus miembros: Alejandro Rebaza Martell (PAP), Gabriela Pérez del Solar (UN), Oswaldo Luizar Obregón (UPP), Mario Peña Angulo (AP) y Ricardo Pando Córdova (AF), quienes me han elegido presidente.

Con una visión integral sobre el efecto invernadero en el Perú, nuestro principal objetivo será evaluar la situación medio ambiental nacional y proponer lineamientos y políticas de prevención y protección, en consenso con las entidades públicas, la empresa privada y las organizaciones representativas de la sociedad civil. La tarea es de todos.

Tenemos la obligación de evitar una crisis ambiental en el país, mitigando y previniendo los efectos del cambio climático, a través del diseño de una estrategia nacional integral, en concordancia con la actividad empresarial, la inversión privada, la economía nacional, el desarrollo social sostenido y la calidad de vida de los 28 millones de peruanos.

No podemos estar pasibles ante los daños irreversibles a nuestro sistema humano (actividades sociales, económicas, políticas y culturales) y sistema natural (glaciares, ríos, lagos, manglares, bosques, zonas costeras, sistema marino, etc.). Es nuestra obligación buscar el equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza que nos rodea y coadyuvar a la iniciativa internacional de una acción inmediata contra el cambio climático.
Isaac Mekler Neiman
Congresista de la República