sábado, 14 de julio de 2007

Macro Economía/Micro Economía. Empleo/Pobreza

Se debe saber que una de las formas de relacionar la macroeconomía con la microeconomía es la cantidad y calidad empleo generado, lo que repercute en la calidad de vida y por ende en los niveles de pobreza. Esta relación es importante en su análisis por que el empleo es una variable generadora de riqueza que retroalimenta a la macro y micro economía a modo de un espiral continuo.

El crecimiento del PBI (producto bruto interno) incide en la PEA (población económicamente activa) de la siguiente forma: Ley, Cuando el PBI aumenta a un crecimiento sostenido el empleo crece en cantidad y calidad muy lentamente, lo que se traduce en disminución de los niveles de pobreza y es notado por el pueblo a mediano o largo plazo.
Cuando el PBI disminuye en un leve pico de descenso (a pesar que halla crecimiento), el empleo cae bruscamente y es notado por el pueblo rápidamente. Es decir el crecimiento, descenso, empleo y niveles de pobreza no guardan proporcionalidad relativa ni directa ni inversa. Esta ley expresada puede ser influida solo en la forma pero no en el fondo por los modelos económicos existentes en el mundo. (Modelos económicos liberales, neoliberales, globalizados, sociales de mercado, comuntaristas, y sus variantes)

En conclusión, la generación de empleo es lenta durante el crecimiento a pesar de ser sostenido, pero decae bruscamente ante picos de decrecimiento.

Analizando el caso peruano

En el Perú, el sector económico se ha visto favorecido con crecimiento a expensas del sector minero e inversión extranjera. Estos a su vez han arrastrado en su envión de crecimiento a otros sectores que ya han iniciado su reactivación económica como lo demuestran las cifras que no pueden ser negadas ni ocultadas.

El Perú ha empezado a crecer desde el 2001 hasta la actualidad. En este crecimiento sostenido se pueden observar dos fases marcadas: La primera que abarca los años 2001 a 2005 (gobierno de Alejandro Toledo) donde el crecimiento llegó de 0% a 5% anual, hecho a expensas del boom minero e inversiones en hidrocarburos. La segunda fase de crecimiento de 5% a 8.5% (gobierno de Alan García) debido a la reactivación de otros sectores como pimes, agro de exportación, turismo, comercio además de mayor inversión y minería. En síntesis el estado peruano tuvo seis años de crecimiento sostenido.

Durante la primera fase el pueblo no observó reactivación de la microeconomía, manteniéndose baja la tasa de empleo a pesar que había crecimiento y mejores cifras macroeconómicas y la pobreza se mantuvo en un 52% (No hubo chorreo). En la segunda fase a pesar del mayor crecimiento, el empleo aumento solo en 10% de la PEA y los niveles de pobreza han caído a 47% (Se inicio la reactivación económica con repercusión en la microeconomía). Datos de analistas.

Se dice también que cuando se observa un crecimiento sostenido a las tasas que tiene actualmente el Perú durante 10 años consecutivos, el empleo formal e informal debe subir al 50% de la PEA y que es muy probable que los niveles de pobreza se reduzcan al 25%. En un ejemplo más concreto: Si en una familia peruana de 5 miembros solo uno de ellos representaba el soporte económico; en 10 años de crecimiento sostenido al 8% serán dos de ellos los que representarán el soporte económico de la familia.

Si a este análisis económico matemáticamente frió, pero importante por que tiene que ver con generación de empleo y descenso de los niveles de pobreza le sumamos la aparición de movimientismos políticos inmediatistas, de caudillajes manipulables por connacionales y extranjeros, que no representan ni al 10% de la población general siendo benévolo con esta cifra; nos encontraremos con una algunas verdades que son crueles para el país.
Ganas de engañar al pueblo llevándolos a mas miseria y desempleo al destruir la propiedad privada, aullentar al turista, las inversiones, influir negativamente en todos los sectores económicos, traer caos y muerte de gentes que usan para avivar sus ánimos revueltos en la desesperanza, de envidia, e ignorancia o tal vez disfrazar el ropaje terrorista que aviva sus mentes y sus corazones.
Dr. Jorge Ramal N.