viernes, 5 de octubre de 2007

Humala y Toledo pensando en el 2011

No deja de ser interesante la reunión de Toledo y Humala, que ahora es materia de análisis público aunque quisieron hacer pasar como desapercibida para tratar de explorar sus pensamientos.

Las discrepancias entre ambos no solo son de forma (insultos, dimes y diretes) sino también de fondo (instrumentos de gobernanza y políticas completamente diferentes).

Los puntos de consenso entre ellos no existen como reflejo de sus pensamientos o acciones. Léase, no se reúnen para hacer cumplir el más noble de los deseos: ayudar a la gobernabilidad del país, tomando como punto de partida el análisis político actual; según las expresiones vertidas por los complotantes.

Por otro lado, a estos caudillos de la circunstancia política los une las semejanzas alcanzadas en la “desesperanza política” (ambos con juicios pendientes, uno con sobre valoraciones por demostrarse y sobre dimencionamiento de obras, adulteración de firmas, etc. y el otro con cuestionamientos contra los derechos humanos y su fuerte ligazón al eje Bolivariano-Chavista, temas que se están ventilando actualmente y encausando judicialmente por este gobierno; como debe ser).

Probablemente los planteamientos que han hecho tomando como excusa favorecer la gobernabilidad del país es maquinar un primer acercamiento, para diseñar en reuniones posteriores de sus correligionarios las probables estrategias miras al 2011.

Ellos saben que al APRA le será difícil llegar solo a la presidencia en el 2011, pero sin embargo saben que este partido será el definidor de una presidencia que podría promover. Por tanto el pensamiento de estos caudillos esta dirigido a aliarse.

En este sentido diseñar una estrategia de desprestigio al actual gobierno les resultaría muy conveniente, lo usarían de un fuerte distractor, Humala se colgaría del saco de Toledo y viceversa para aparecer como los salvadores al blanquear sus inequidades de fondo.

La llamada izquierda radical de Humala no lo sería tanto con la presencia de Toledo y a su vez éste podría ganar con una gran presencia congresal en el 2011.

A Toledo no le importaría venezolanizarse con tal de participar de esta candidatura (Humala absorbe a Toledo en relación a su fuerza congresal actualmente), ambos si se unieran podrían tener asientos en los sectores que les permitiría ganar elecciones democráticas al estar debilitado el centro político; Por otro lado saben que el PPC y Solidaridad Nacional están derrotados por significar la derecha. Captar a uno que otro caudillo regional podría darles mayor fortaleza y de seguro podría estar dentro de su estrategia.

Estas son consideraciones a tomar en cuenta dentro del juego político y lo bueno de esto es que ya dieron un primer paso, que aunque prematuro es capaz de ser interpretado y tomarse las medidas de contingencia para evitar el radicalismo y la corrupción del país que traería decrecimiento e ingobernabilidad que afectarían el desarrollo sostenido del Perú si esta alianza diera sus frutos.

Lo opinado es un futuro esquema político probable, talvez una adivinanza que demorará en ser constatada, pero solo puede ser contrarestada si desde hoy se fortalece el partido supuestamente mas organizado del Perú que simplemente esta falto de presencia política regional al recordar siempre que el país no es Lima y que el APRA no es solo el gobierno.

Dr. Jorge Ramal N.