A tres años y medio de las fustas electorales que elegirán el nuevo presidente de Perú, las líneas matrices de esta lid democrática ya se están construyendo.
Así, el punto sustantivo que marcará la pugna de esta intención será el proceso de globalización y su fuerte ligazón con el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos; Todo, en una coherente síntesis de economía abierta de mercados con rostro social; donde los proyectos radicales o dictatoriales quedaran de lado; Obligándolos a maquillarse recargadamente para tener aceptación electoral o simplemente desaparecer.
El Perú, ya eligió una vía económica sin retorno; Es más, este primer piso que se ha construido durante el periodo de crecimiento económico que ya lleva 8 años al ser constante e ininterrumpido y que ha marcado su final con el bono de 300 soles ofrecido recientemente, no debe, no puede, ni se permitirá ser echado fuera de borda o destruirse. Esto ya lo comprendió la mayoría de los peruanos pensantes, y los que faltan hacerlo lo comprenderán mas adelante, o sencillamente quedaran rezagados.
Evidente a este gobierno le toca el camino de la construcción del segundo piso que debe traducirse en la mejora de la infraestructura comunicable, carretera, energética, portuaria exportadora, turística, burocrática: al ponderarse los procesos de gestión por resultados y el denominado silencio administrativo, aceleración del proceso de descentralización, utilización racional y honesta de los recursos económicos nacionales y regionales, cambios en los modos de la producción, la cual no sea basado solo en la extracción de recursos naturales sino en la manufactura, en la promoción del valor agregado, y fortalecimiento del recurso humano (trabajador), continuar con la política de promoción de la inversión y de inserción en el mundo financiero internacional, deberá afianzar la lucha contra la pobreza con efectividad y eficiencia en el manejo de los programas sociales, la mejora de la salud y la educación, etc.
En síntesis el nuevo presidente, el presidente del 2011, no debe hacernos retroceder, pues la historia lo condenaría. Lógicamente este futuro depende de lo que haga AGP, para que el Perú transite por el camino del desarrollo.
Así, el punto sustantivo que marcará la pugna de esta intención será el proceso de globalización y su fuerte ligazón con el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos; Todo, en una coherente síntesis de economía abierta de mercados con rostro social; donde los proyectos radicales o dictatoriales quedaran de lado; Obligándolos a maquillarse recargadamente para tener aceptación electoral o simplemente desaparecer.
El Perú, ya eligió una vía económica sin retorno; Es más, este primer piso que se ha construido durante el periodo de crecimiento económico que ya lleva 8 años al ser constante e ininterrumpido y que ha marcado su final con el bono de 300 soles ofrecido recientemente, no debe, no puede, ni se permitirá ser echado fuera de borda o destruirse. Esto ya lo comprendió la mayoría de los peruanos pensantes, y los que faltan hacerlo lo comprenderán mas adelante, o sencillamente quedaran rezagados.
Evidente a este gobierno le toca el camino de la construcción del segundo piso que debe traducirse en la mejora de la infraestructura comunicable, carretera, energética, portuaria exportadora, turística, burocrática: al ponderarse los procesos de gestión por resultados y el denominado silencio administrativo, aceleración del proceso de descentralización, utilización racional y honesta de los recursos económicos nacionales y regionales, cambios en los modos de la producción, la cual no sea basado solo en la extracción de recursos naturales sino en la manufactura, en la promoción del valor agregado, y fortalecimiento del recurso humano (trabajador), continuar con la política de promoción de la inversión y de inserción en el mundo financiero internacional, deberá afianzar la lucha contra la pobreza con efectividad y eficiencia en el manejo de los programas sociales, la mejora de la salud y la educación, etc.
En síntesis el nuevo presidente, el presidente del 2011, no debe hacernos retroceder, pues la historia lo condenaría. Lógicamente este futuro depende de lo que haga AGP, para que el Perú transite por el camino del desarrollo.
Dr. Jorge Ramal N.
