domingo, 27 de mayo de 2007

Democracia nacional vs. Dictadura regional

La dictadura se puede expresar en muchas formas; pero el mas relevante y evidente de sus síntomas, es cuando se intenta someter a los medios de comunicación y comunicadores; es decir se atenta contra la libertad de prensa.

El atentado contra la libertad de prensa no es nuevo en el Perú y los peruanos la sabemos reconocer largamente; lo vimos con Juan Velasco Alvarado, Alberto Fujimori, y recientemente con Hugo Chávez, presidente de Venezuela; hecho que les significó o significará el desprestigio de sus gobiernos y caída de los mismos.

El gobierno aprista ha hecho y creo seguirá haciendo todos los esfuerzos para fortalecer la democracia en el ámbito nacional, sobre todo respetará como abanderada de la democracia, a la libertad de prensa.

La libertad de prensa a sido hasta hoy, el motor descubridor de las falencias ministeriales, como las ocurridas en el ministerio del interior, agricultura e incluso en el premierato; también ha sido el dedo acusador del desarrollo congresal, judicial y sobre todo el ente fiscalizador mas importante de los amagues de corrupción administrativa.

Lamentablemente esto no esta ocurriendo en la región ancashina donde se acaba de lesionar severamente la libertad de prensa al recomendar al dueño de una radio, que cancele un programa radial muy sintonizado, a un periodista, al realizar severos cuestionamientos al proceder de la autoridad regional, y por no estar de acuerdo con el dispendio de dinero en la celebración de su cumpleaños, que significan una cachetada a la pobreza del pueblo ancashino, con dineros de procedencia inexplicables.

Este periodista ha denunciado este atropello; pero no ha tenido la resonancia debida en los medios informativos, lo cual es sumamente grave.

Este periodista puede no ser del agrado de sus colegas como persona, competetidor de la noticia, o por celo profesional natural, pero cuando, se dan señales dictatoriales contra la libre expresión, son hechos preocupantes que competen a toda la sociedad civil y no puede ocultarse el impacto de este hecho.

Cuando se atenta contra uno, mañana puede ser otro y pasado mañana tú o yo; por tanto, este atropello no puede tolerarse.

Otra forma de atentar contra la libertad de expresión es la compra de la línea editorial o el ser dueño de un medio de expresión de difusión masiva como la televisión.

Algunos conocedores del medio periodístico identifican ciertos horarios radiales y un canal de televisión chimbotano inmersos en este dilema; lo cual es más que evidente, pues durante las mañanas y tardes, el canal es eminentemente religioso y por las noches esencialmente alvarista, donde el único objetivo claro, es hacer política a favor personal, despotricar del opositor, sin cuidar el mas mínimo recato del sesgo editorial.

Estos visos de dictadura, aunada a otras acciones que no son el motivo del artículo, pero que ya empiezan a ser manejados tibiamente por la opinión pública chimbotana, son una clarinada de alerta para todos; por lo que debemos estar preparados para poner los puntos sobre las ies con mucha valentía.

Dr. Jorge Ramal N.