sábado, 29 de diciembre de 2007

Los Actores de la Huelga Médica Ancashina

Toda intención política para solucionar la huelga médica ancashina es loable y necesaria. Se han utilizado todos los mecanismos de presión, que incluye hasta la fecha huelga de 65 días, marchas locales con muestras de desangramientos venoso de los trabajadores de salud, revueltas con la policía en acciones conjuntas con el gremio de construcción civil, con saldo de heridos, marcha de sacrificio a Lima durante 7 días, diálogos y gestiones a nivel local, regional y nacional: en palacio de gobierno, congreso y MEF sin obtener ningún resultado.

Actualmente se quema otro cartucho de presión al elevar un pronunciamiento público al presidente Alan García Torres, firmado por autoridades de Chimbote encabezadas por el Presidente Regional César Álvarez Aguilar y Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, agregándose a tal intención, el Presidente del Frente de Defensa, Hipólito Luna Melgarejo, los dirigentes del sector salud , la Alcaldesa del Santa, así como los representantes de la Cámara de Comercio y Colegios profesionales e incluso la Defensoría del Pueblo para que rubriquen el pedido que será entregado en Palacio de Gobierno el próximo 4 de enero por el Presidente Regional. Esto denota que recién las autoridades locales se han puesto la mano al pecho aunándose a este pedido al buscar una solución de presión al problema laboral, al ver que los más perjudicados son la gente pobre de Chimbote que clama por salud.

Por otro lado, esta presión ha sido escuchada y el presidente Alan García ha expresado con antelación que tiene toda la intención política de solucionar el problema; Entonces, si los actores están de acuerdo, la pregunta son obvias: ¿Por qué no se cancelan los incentivos pedidos a manera de homologación a los trabajadores de salud como en otras regiones como Lima y Piura se han hecho? ¿Los mecanismos de presión son suficientes para tener éxito en un reclamo laboral?, ¿La disposición política es suficiente para el cumplimiento de la meta? ¿Se ha caído en el juego politiquero del Canon?, etc.

Las respuesta a estas interrogantes caen obligatoriamente en el terreno técnico, es decir encontrar la fuente de financiamiento y expresarla en una disposición que haga realidad el pedido.

TRABA POLÍTICA DE LA NEGOCIACIÓN:

Las Trabas políticas son de diverso origen y han servido como rémoras en la negociación de las partes en conflicto.

La Primera es que el presidente regional Álvarez por su forma locuaz y desinteligente de decir o pedir las cosas, no diplomática, con visos de cuestionada gestión gubernamental, propulsor de huelgas y paros al mas puro estilo del perro del hortelano rabioso, antiaprista confeso de las filas del FIM (Frente Independiente Moralizador) no supo ser el negociador mas eficaz ni eficiente, ya que en todo momento busco el enfrentamiento estéril con el gobierno central. Además, se vio distraído en el afán negociador por que paralelamente estuvo reclamando el remanente minero haciendo lobby y ganándose más enemistades en el congreso. Sus reclamos por este concepto no estuvieron exentos de presión, por lo que aprovecho convenientemente la coyuntura de marchas y huelga para afianzar su objetivo.

La dirigencia de Salud se anexo a los pedidos del presidente regional, al cual vio como interlocutor cabal y dejó de avanzar en el pedido técnico más factible para solucionar el problema laboral que es de competencia exclusiva regional. Álvarez es el titular del pliego, y como tal él representa la patronal y está obligado a solucionar el problema. Por tanto, la dirigencia de cualquier gremio que hace este tipo de reclamos no puede ni debe parcializarse, como parece a ocurrido.

El ejecutivo también encarna su dosis de responsabilidad, El MEF quien es a las finales quien otorga la autorización de financiamiento del nivel nacional, no supo aconsejar el mejor canal técnico para que las autoridades regionales los acojan, y/o no salto estos obstáculos administrativos ante la ineptitud evidentemente expresada.

Los congresistas ancashinos poco o nada aportaron durante las negociaciones, y el problema sustantivo de los señalados es que no acogieron el problema como suyo, solo sirvieron de bisagras oxidadas de dialogo, hasta ahora infructuoso.

EL PROBLEMA DE NO SABER PEDIR TÉCNICAMENTE:

El presidente Regional sigue hasta la fecha sin entender o no querer hacerlo por razones estrictamente políticas; Prometió que el financiamiento correría a cargo del canon, lo que ha sido rechazado hasta la saciedad. El uso del canon corresponde para gastos de inversión productiva, o social, seguridad ciudadana u otros que favorezcan a toda la población, pero no para el pago de haberes en un sector; por otro lado este pedido es inaceptable, puesto que toda región que recibe canon se valdría de un precedente para pagar planillas en diferentes sectores de la administración pública.

Actualmente vuelve el Presidente Regional César Álvarez a insistir en la necesidad de contar con una aprobación del uso del 20% del Canon Minero para el pago de estas nivelaciones al sector salud. El 20% del canon minero (total= 360 millones) es 72 millones; y solo para el pago total de incentivos en salud (atrasados y actuales) se necesitan 21 millones. ¿Para que la diferencia?, es que trata de utilizar el pedido justo de los trabajadores de salud y las ansias de la población, para justificar excedentes que gastará sin planificación y fiscalización o para que solo gane intereses en los bancos al no invertirlos en obras por falta de proyectos e imaginación para la gestión pública como recientemente lo ha demostrado en la “ventana indiscreta”. (El gasto total de la región Ancash en el 2007 solo representa el 17% del total del canon, monto que incluye obra inconclusa e inexistente. Datos y reportaje revelador de la ineptitud en el manejo de los recursos por parte del gobierno regional ancashino que preside Cesar Álvarez Aguilar).

Cuando se llevaban 20 días de huelga médica, el MEF desestimo esta fuente de financiamiento. Léase, canon. Lo que ya se sabía antes que inicie la huelga. (Denegación del acta firmada en anterior huelga de 30 días aproximadamente).

Luego, surgió una nueva solución: El mecanismo de financiamiento debía hacerse a través de un Crédito Suplementario del 2007, según sugerencias de los asesores del gobierno regional y otras instancias limeñas, sin tener en cuenta que ya el año se estaba acabando y que esta solución estaba contra el tiempo al tenerse que aprobar primero en el MEF, pasar a la comisión de economía, y después ser aprobado en el pleno del congreso para su viabilización; Por otro lado en este poder legislativo y coincidiendo con estas fechas, ya se encontraba en discusión el presupuesto del 2008.

Presupuesto del 2008, en el que para colmo de males los aumentos de incentivos futuros no estaban contemplados ni incluidos por los planificadores de la región, y para que el presidente Álvarez pueda sustentarlos en el congreso.(Recordar que el presupuesto del 2008 fue aprobado el 27 de noviembre). ´

De lo expresado se desprende que este pedido a través de crédito suplementario del 2007 no es la solución. Que se ha perdido el tiempo innecesariamente a no haberse incluido el pedido en el presupuesto del 2008.

EXPECTATIVAS:

En vista que los trabajadores de salud siguen en huelga, cada día que pasa los debilita más. Solo queda que se solicite un nuevo crédito suplementario, pero del presupuesto del 2008, bajo nueva documentación y con menores montos que deba alcanzar la región al MEF de manera que resulte fácil el financiamiento. Todo ello en un acuerdo consensuado entre el MEF, el congreso, la región y los trabajadores.

Por otro lado el gobierno regional en tanto este tramite toma su tiempo, debe autorizar a que todas las UTES de Ancash paguen de acuerdo a sus recaudaciones (RDR) los conceptos de incentivos atrasados hasta lograr la nivelación total de sus trabajadores. (Orden de ámbito Regional).

En este contexto, el levantamiento de la huelga debería ser inmediato y Dios quiera que sea antes de año nuevo, y si a los actores se les ilumina sus corazones y sus mentes.


Dr. Jorge Ramal N.