sábado, 23 de febrero de 2008

Banderas Políticas Conocidas

Tengo la necesidad de que el pueblo de Chimbote, mi pueblo, al que quiero entrañablemente, que deja marcada profundamente mi adultes con las huellas eternas del terremoto de 1970 en mi niñez.

Pueblo donde viví mis años primarios y secundarios, desempeño mi vida profesional, y al cual retribuiré todo lo que soy y seré siempre; por que a el me debo y me deberé, por que sus problemas son mis problemas.

Sin embargo es obligación detectar y denunciar sus intríngulis políticos para no ser sorprendidos mañana mas tarde. Es cierto también, que hoy por hoy, la mayoría de mis lectores no concuerde con lo aquí expreso, pero aun así deseo advertir la siguiente analogía.

La política que esta imperando en nuestra región es harto conocida por la historia; historia, que se esta repitiéndose puntualmente; repetición dialéctica de la política pero con actores diferentes.

Un día, Alemania aborto en su política un líder con voz de mando, ignorante, y carente de ideas democráticas; que aprovechando la coyuntura de la primera guerra mundial llevo a su pueblo a una barbarie jamás conocida por el mundo; para lo cual enarboló banderas facilistas y de amplia aceptación por la mayoría alemana (masa). Una de las banderas levantada por este sujeto fue el antisemitismo, que hizo reflejar el profundo odio mezquino hacia los judíos, a los cuales tildo de ser la principal causa del sojuzgamiento y pobreza del pueblo alemán. Especialmente en Ancash, así como en gran parte del país han surgido líderes que actualmente aparecen como presidentes regionales, que cuentan con dineros extraordinarios provenientes del canon, que enarbolaban esta misma bandera; con la diferencia que esta dirigido contra los apristas, tornándose en un antiaprismo bilioso que tiene como objetivo estigmatizar a los compañeros; haciéndolos ver falsamente como la causa de la miseria, desempleo, la falta de desarrollo de sus pueblos y hasta los causantes de sus propios errores de gestión gubernamental en sus respectivas jurisdicciones.

Conjugando con esta primera inequidad, levantan la bandera del regionalismo al mas puro estilo Hitleriano. Hitler exaltó el llamado nacionalismo alemán (Cariño ligado al territorio y sus gentes, sin pensar en que un territorio no es un planeta distinto movido por sus propias leyes, sino un lugar inmerso en la convivencia amical con los vecinos).

Exaltar la estirpe de pureza de raza alemana ligada al territorio anteponiéndola a las demás, es infligir a la masa un carácter soberbio, beligerante, separatista y autosuficiente, que como sabemos desencadenó la segunda guerra mundial y a la postre la debacle de todo el pueblo alemán y su posterior rechazo por la comunidad mundial. De igual forma, algunos presidentes regionales adoptan esta bandera para enmascarar su severa falencia de gestión, irregularidades administrativas y hasta económicas. Para tomar de ejemplo, el presidente regional de Ancash, Cesar Álvarez A. fomenta el odio mezquino de los Ancashinos hacia los trujillanos, y expresa que estos últimos son la causa de que nuestro pueblo (Ancash) no avance y postergue sus proyectos de desarrollo infringiendo una guerra de epítetos fraticida entre peruanos, y que espero no llegue a mayores.

Hitler formó una policía nacionalista y Fachista (SS) que no consideraba argumentos, no pensaba solo actuaba, destruía, amedrentaba y se imponía por la fuerza. Al Igual en Ancash algo parecido esta sucediendo, con la llamada guardia dorada regional (GDR) así bautizada por Cesar Álvarez A. representada por el gremio de construcción civil, que solo destruye, siembra el caos, amedrenta, extorsiona, paraliza obras, pero que es utilizada convenientemente para realizar paros y huelgas.

Estas consideraciones analógicas planteadas en este artículo no están lejos de la realidad, los pobladores las sentimos cada vez con mayor intensidad y es una muestra de LO QUE NO DEBE SUCEDER en Ancash y el resto del país.

El pacifismo, el respeto, la idea inteligente, la imaginación en la acción, la educación, son herramientas validas del desarrollo de nuestros pueblos.
Dr. Jorge Ramal Niquén