miércoles, 25 de junio de 2008

Ahora Aguanta (Sobre críticas de AGP a Presidentes Regionales)

Me convocas a paros, me haces huelga, ocasionas disturbios, tomas carreteras con saldo de muertos, secuestras de policías, bloqueas actividades económicas, me levantas a la gente con falsas verdades usando una estrategia y léxico politiquero, pones a mi gobierno como el destructor de la paz social, elevas banderas antisistema, no te interesa la democracia, ni la construcción o fortalecimiento de instituciones, achacas un sin fin de errores a mi gobierno, dices que favorecemos a una elite derechizada minimizando nuestros logros en la lucha contra la pobreza, estabilidad económica, el asiento de las bases para la reforma del estado en materia administrativa, salud, educación, etc. parece decir el presidente AGP a la mayoría de presidentes regionales y alcaldes de todo el país.
Implícitamente en este pensamiento exteriorizado en sus palabras a la ciudadanía puneña les dice también a estas autoridades AHORA AGUANTA.
Aguanten que me dirija y les diga a la ciudadanía que Uds. Son la piedra que no deja avanzar al país, que el dinero que poseen como transferencia natural del proceso de descentralización no es bien utilizado o peor aun no es utilizado para hacer obras de infraestructura que repercutan en el desarrollo de sus regiones y localidades, y que estos recursos destinados al ser bien invertidos son parte de la lucha contra la pobreza.
Esta intención de AGP, esta dirigida también a esta población beligerante que no es poca y proveniente del llamado Perú ancestral o profundo, población que es convencida fácilmente por falsos liderazgos presentes en estas autoridades, que en su añoranza de volver a reelegirse y dar el salto político que imprima una mejoría de su personalismo político y económico, azuzan interesadamente a estas gentes; gentes que constituyen el grueso en minoría de la sociedad civil extremadamente politizada.
Su discurso se dirigió fundamentalmente a la gran parte ciudadana restante, que aparentemente no le interesan estos falsos liderazgos, están en la vera democrática, y que cree en la posibilidad de un desarrollo sostenido, y casi siempre esta alejada del proceso político, y que en ausencia de un liderazgo que la conduzca no pronuncian su voz. Léase, también que intenta convocarlos para neutralizar fuerzas antidemocráticas.
Si es verdad, que esta actitud presidencial en contra de la falta de gestión política para manejar adecuadamente los recursos asignados en forma descentralizada por parte de las autoridades referidas polariza al país, entonces la pregunta surge; ¿Somos un país unitario?; la respuesta contundente es no. Luego concluimos que somos un país clásicamente polarizado, pero que es necesario que la razón y el espíritu democrático prevalezca.
El reconocer que somos un país polarizado es el inicio de la solución; Luego, saber que esta solución, no escapa al proceso del pensamiento dialéctico aplicado a las sociedades; y si es así, los desenlaces son inevitables, por tanto hay que precipitar este desenlace, desenlace que debe realizarse en este tiempo bueno de bonanza económica que atraviesa el país a pesar de las crisis internacionales. En este razonamiento concluyo, que es necesario frenar el impulso antisistema de una vez por todas, los costos que deriven de esta acción canalizada adecuadamente, con inteligencia y que convoque a todas las fuerzas democráticas e instituciones efectoras de la democracia pueden ser altos, pero son necesarios e impostergables para cambiar el rostro y unificar al país.
Dr. Jorge Ramal N.