domingo, 4 de enero de 2009

Vidas exitosas por el rating



En la televisión peruana todo esta marcado por los ratings de sintonía. Léase, El rating indica un porcentaje de hogares o televidentes con la televisión encendida en un canal, programa, día y hora específicos en relación al total de TV hogares o televidentes considerados.

Este famoso juego televisivo estadístico hace inevitable considerar el incremento de la popularidad del programa y de sus conductores, los cuales son encumbrados a estrellas y sujetos al seguimiento de sus Fans.

Los conductores una vez que se convierten en famosos, nunca querrán bajarse de este pedestal y hacen todo lo posible para mantenerse en el. Es así que el rating seguirá siendo un motor poderoso que marcará el futuro de sus vidas; por ello es frecuente escuchar decir a las estrellas que son capaces de hacer todo por el rating; difamar, ridiculizar o ridiculizarse, insultar, agredir, inventar, farandulear, son los medios.

Aunque puedan cambiar los programas o ser levantados del aire; los conductores trataran de mantenerse en la cresta de la ola, ellos nunca pretenderán dejar la pantalla chica; de por si ella es rentable y les permite mantener el estilo de vida ganado.

Ejemplo de lo dicho, en la televisión peruana existen excelsos representantes: Laura Bozzo, Magaly Medina, Gisela Valcárcel, Jaime Bayly, y Cesar Hildebrandt.

Jaime Bayly, sea mediante sus programas televisivos o escritos, aquí o en extranjero, aprovecha su fama, dinero, y relaciones adquiridas en su trayectoria televisiva para conseguir los rating personales necesarios; sin importarle a quien defienda, se inclinara siempre donde esta la mayoría (mi opinión es que no tiene bandera, no es confiable). Bayly se preocupa por desacreditar a los programas que son su competencia, sean estos buenos o malos, no importa, el hecho es que el rating suba como la espuma. Es criterio personal que Bayly, al ser un periodista inteligente nunca dará puntada sin hilo; insultará, difamará, intentará transformar mentiras en verdades o verdades en mentiras, la televisión todo lo aguanta; pero al final no le quedará más alternativa que el suicidio televisivo, político o personal, y siempre estará ligado a la compasión de sus fans y la alegría teñida de hipocresía de sus victimas (Hugo Chávez, Alan García, Fidel, Cristina Kirshner, por citar a los mas conocidos).

Laura Bozzo, famosa de la TV peruana e internacional, cuyo estandarte es ganar rating proyectando una pobre imagen del Perú a costa de humildes gentes; puso en vigencia el eslogan “todo por dinero”, sentenciada por sus preferencias políticas y delitos acumulados, vive ahora el rating cuesta abajo, el edificio construido fue solo de naipes, es un ejemplo que nadie debe seguir, a pesar del dinero acumulado.

Magaly Medina, famosa en términos populares, es el ejemplo de salir airoso bajo la ley de la jungla a costa de los incautos; el chisme farandulero es su negocio, tiene pegada, es redituable económicamente, y pone los rating al tope. Pero después de las sentencias continuas por difamación, la cárcel cada vez más cercana, ya nada será igual y probablemente correrá igual suerte que los anteriores.

Cesar Hildebrandt ya fue, el tiempo le gano la partida, el rating ahora le es esquivo, no ha aprendido lo bueno que es para su conveniencia el estar con la mayoría y no morder la mano de quien le da de comer.

Ahora bien, estas reflexiones expresadas párrafos arriba, ameritan cuestionarse con preguntas que todos debemos contestar: ¿Son estas vidas exitosas? ¿A Nuestros políticos les interesa el rating? ¿La televisión es buena? ¿Qué aprendemos de la TV , sus conductores y los políticos? ¿El rating es igual a todo por dinero?

Dr. Jorge Ramal Niquén