sábado, 27 de septiembre de 2008

PCM vs FMP

El dialogo facilitado que se produjo entre los representantes de la Presidencia del Concejo de Ministros (PCM) y la Federación Medica Peruana (FMP) fue una perdida de tiempo, pero con todo esto hay algunas conclusiones que se pueden colegir de esta reunión a pesar que no hubo acta de acuerdos.

Hubo la intención de ganar tiempo a favor de la PCM, es decir la intención de fondo es quebrar la huelga médica. La huelga de este gremio a medida que transcurre el tiempo tiende a debilitarse; las razones son múltiples, a medida que el reloj avanza se pierde cohesión de sus bases al sentirse los médicos coactados por la amenaza de despido, descuentos injustificados, denuncias penales, temor natural por el desfase económico negativo en sus economías familiares ya de por si disminuidas en el contexto de una paralización laboral auto infringida, tienden las dirigencias de base a enfrentar la presión que significa el aumento del amarillaje y lo mas importante es que la opinión publica y el poblador de a pie la va rechazando paulatinamente por que considera que es un atentado contra la vida y la salud y pretende de forma natural echarle toda la culpa de sus males a los médicos a pesar que en el fondo piensa que es el estado el que debe solucionar el problema en su forma y fondo.

El tiempo ganado no son solo 72 horas (3 días) sino en realidad 120 Horas (5 días), viernes 19, sábado 20, domingo 21, lunes 22, martes 23, e incluso miércoles 24, haciendo que en total de días en huelga hasta el escrito de este artículo se hayan acumulado 11 días sin solución a la vista.

Rezan los dichos, los dirigentes de la FMP fueron por lana y salieron trasquilados, salieron con la cabeza rota, soportaron estoicamente vergüenza, humillación e impotencia frente al poder al ser maltratados elegantemente, pero a la vez conocieron al mounstro por dentro. Tuvieron así mismo que comerse sus palabras de desprecio ante tal maltrato y apesar de ello salir a la prensa a decir las verdades de lo ocurrido con mucha altura y respeto con la expectativa de que en algún momento se consideren sus propuestas. Para eso son dirigentes, y sus bases no pueden desconocer tal esfuerzo, se observa decencia y convicción de palabra y acción, de ahí es que nace su fortaleza y espaldarazo, solo falta pulir la consecuencia del gremio; por otro lado el pueblo debe darse cuenta de lo ocurrido y apoyarlos.

Tal parece que la mejor manera de transmitir la mentira en plena negociación es decir que ya van solucionándose el 90% de la plataforma gremial; paso con los trabajadores de ESSALUD, los cuales hoy se sienten burlados y vencidos al no articular bien su gremio, y se emuló la misma estrategia mediática con los médicos del MINSA, quienes siguieron callados hasta la finalización de la negociación para otorgar el debido respeto que este tipo de actos merecen y no pisar el palito de la intransigencia que los PCMistas quieren achacarles desde un principio.

El Dr. Vargas (presidente de la FMP) dijo que la petición gremial minima aceptable se redujo al 25%, alrededor de 80 millones anuales de los 300 pretendidos en sus demandas, lo que es factible de ser otorgada por la PCM y el ministerio de economía; sin embargo se prefirió endurecer posiciones y recurrir a falsas argucias legales para declarar la inviabilidad del pedido, aparte de patear la pelota a la austeridad y poniendo de escudo a la pobreza.

Para un gobierno rechazar siempre las peticiones de aumento en las remuneraciones por parte de los gremios le es fácil salirse con la suya cuando el dirigente es politizado, comprable, poco instruido, dubitativo o tenga rabo de paja para desprestigiarlo y convencerlo; pero cuando este es consecuente con sus bases,. reclama con fervor, desprendimiento, corazón valiente, convicción, sin pisar el palito del irrespeto y la ofensa de quienes ofender es muy difícil, por ende difícil de atropellar. En este contexto la pugna se hace cuesta arriba para el poderoso y rico máxime si cuenta con un rabo de paja en el ministerio de salud.

De esta tribuna llamo a los colegas médicos a la unión, no solo a los que laboran en el MINSA quienes son los directamente interesados, sino también a aquellos que están en ESSALUD, las fuerzas armadas, clínicas, consultorios particulares, y otros sistemas de salud conexos e incluso a la población a respaldar las aspiraciones planteadas por la FMP como un hecho de dignidad de la profesión medica y por ser una reivindicación de justicia social. Recordar siempre que los médicos siempre estarán más cerca del pueblo que cualquier gobierno de turno.

Dr. Jorge Ramal Niquén