martes, 14 de octubre de 2008

Desafíos del nuevo Gabinete Ministerial


Finalmente el Presidente Alan García decidió aceptar la renuncia del Gabinete Del Castillo tras el escándalo suscitado por una serie de audios sobre diálogos sostenidos por representantes de la empresa noruega Discover Petroleum International (DPI) y de Petro Perú y Perú Petro para supuestamente ganar las licitaciones de exploración y explotación de cinco pozos petroleros.

Ciertamente lo que ocurra de hoy en adelante sobre estos hechos será materia de una exhaustiva investigación en el ámbito judicial y en el mismo Congreso de la República que aprobó la conformación de una comisión investigadora de estos sucesos que involucran a cuatro (hoy ex) ministros de Estado.

Creemos también que el Presidente tardó demasiado en escuchar la voz del pueblo que reclamaba un cambio en el gabinete ministerial (el 86 por ciento de la población según la última encuesta de CPI). Tuvo que sobrevenir la peor crisis política del régimen aprista para decirle adiós a un equipo ministerial que – como ya habíamos advertido en esta columna hace algunos meses- ya mostraba evidentes signos de agotamiento y desgaste.

Insistir en los hechos que rodearon el escandaloso y triste final del Gabinete Del Castillo, ya es tema trillado. El Gobierno ahora debe mirar hacia delante e ir a una reingeniería en las políticas de gobierno. NO esperamos un cambio total del 100% de los ministros pues ellos significaría empezar de cero y NO por que hay Ministros que se han comportado a la altura de las circunstancias, a la altura que el país los requirió.

El nuevo Premier, deberá dejar de lado la soberbia, el traje de bombero, la galonera y la caja de fósforos. Deberá entender que es Jefe de un Gabinete de Ministros, en el cual cada uno de ellos maneja una cartera especializada y pueden resolver sus problemas. Deberá por ende respetar a sus Ministros y no pretender seguir considerándose el único capaz de resolver todos los problemas y, por lo tanto, convertido en el único personaje existente para los presidentes regionales, alcaldes, dirigentes sindicales y gremiales de todo el país sólo.

En suma, se requiere un premier concertador y dialogante con todas las fuerzas políticas y sociales del país capaz de juntar esfuerzos y voluntades para hacer frente a la crisis financiera internacional que ya golpea a nuestro país.

Los nuevos ministros deberán concentrase en recoger lo bueno de sus antecesores y sacar del cajón las reformas olvidadas, dejando de lado espectáculos mediáticos. Los ciudadanos sólo exigimos un comportamiento a la altura de las circunstancias, siguiendo el ejemplo de los ministros que se quedan y que no están en tela de juicio, porque simplemente han trabajado en forma eficiente y no han perdido la confianza del país.

Éxitos al nuevo Gabinete porque sus éxitos también serán del Perú.
Juan Carlos Eguren
Congresista de la República