sábado, 4 de octubre de 2008

FBT: Un Político con Alma

En la década del 50, nuestro país fue testigo presencial del surgimiento de un auténtico líder, dueño de un pensamiento profundamente nacionalista, democrático y revolucionario; con un verbo pedagógico y elocuente, que hizo vibrar a la política nacional, tan es así que en cuanta plaza pública se presentaba, llevaba un mensaje de fe y esperanza. Ese líder nato, fue Fernando Belaunde Terry.

Inició, desde las aulas universitarias un largo camino, cívico y patriótico, que lo llevó a recorrer los pueblos del Perú profundo. En ese peregrinaje, redescubrió para los peruanos el sentido de Patria y el mensaje de un pueblo milenario, mantenido en el tiempo, a través de las tradiciones andinas y del legado de las civilizaciones del Perú antiguo. Creando sobre ella EL PERU COMO DOCTRINA. La misma que reclama para los peruanos, la instauración de la sociedad justa, y recoge los legados, relacionados con la justicia agraria, planificación, tradición cooperativista, y el mestizaje, que es esencia de la identidad nacional y justicia social.

En su actuación política, podemos ver a un ser humano, que en su alma albergó un amor profundo y sincero por el Perú, respetando a los más humildes, para quienes desarrolló programas nacionales como cooperación popular, vivienda, crédito, educación y salud. Asimismo, soñó con un país territorialmente integrado y desarrollado; para lo cual buscó consolidar los Caminos, Canales de irrigación y Cables de electrificación.

Su eterna vocación patriótica y la capacidad de pensar en proyectos de envergadura nacional, estuvieron orientados por su profundo sentido humano, sustentado en el orden moral, por ello expresaba, busquemos "la proscripción de la mentira y del robo; de igual modo proclamó con devoción el culto al trabajo, es decir, la meta de la ocupación plena".

En él, se vio siempre la afirmación de la triada "pensamiento, palabra y acción", pues que no solo tuvo la visión de construir un país justo, sino que también lo expresó e hizo, con mucha elocuencia en foros internacionales y en las plazas públicas; pero además de ello actúo, es decir, trabajó. Por eso, con mucha ilusión recorrió los villorrios del Perú profundo, buscando su emancipación y su inclusión, para lo cual bíblicamente predicaba " los últimos serán los primeros".

Con lenguaje simple y magistral, nos demandó a nosotros, sus compatriotas, a consolidar nuestra identidad nacional, sobre la base del mestizaje cultural y biológico, reconociéndonos los unos a otros sin preocuparnos por el color de nuestra piel.

Defensor insobornable de la democracia decía: " Si los partidos políticos, sin claudicaciones, sin abdicación de su derecho a sostener gallardamente su propio ideario y programa, logran ponerse de acuerdo en torno a las grandes cuestiones que interesan primordialmente a la población, se cumplirá su destino histórico, consolidando la vida institucional de la República, que ha de ser la base de su prestigio, de su grandeza y de su bienestar".

Reclamó a los políticos "Conciencia limpia y hombre de Fe", invocando anteponer los intereses nacionales a los personales y de grupo: "El que se ocupa de los negocios públicos debe renunciar a los propios", decía.

En suma, Fernando Belaunde Terry, revaloró el sentido de Patria y dignificó la política nacional; actuando con las más elevadas virtudes humanas, demostrándonos así, con su ejemplo y vida, que fue un político con alma.
Mesías Guevara Amasifuen