jueves, 2 de octubre de 2008

Micky Rospigliosi y su vida con el periodismo deportivo


Tan sólo escuchar el apellido Rospigliosi, es hablar de periodismo deportivo, es saber que el deporte está presente siempre en nuestra vida cotidiana. Asimismo se puede afirmar entonces, que los Rospigliosi son sinónimos de deporte y en especial del fútbol, como no recordar aquellas frases que institucionalizó el gran Pocho: “lo que le gusta a la gente”, “Donde se hace deporte, ahí está Ovación”, “Ya vienen los goles de Cubillas”, etc.

Quien suscribe creció con Pocho y su hijo Micky, pegado a la radio todos los fines de semana. Era un hincha del programa Ovación en Radio El Sol. Quien me inculcó esta costumbre fue mi padre que me contaba que en los años cincuenta, un chico llamado Alfonso “Pocho” Rospigliosi, de tan sólo 16 años, empezaba sus labores periodísticas en “La Tercera de la Crónica” y se destacó por su profesionalismo y por hacer un equipo de trabajo eficiente. Y siguiendo con el mismo ritmo y afán de hacer las cosas bien, creó en los años sesenta varias revistas (tuve una gran colección de revistas Ovación) y también una empresa llevándola a la radio con el lema “donde está el deporte, ahí está Ovación”.

Al pasar los años, Don Pocho Rospigliosi crea el programa Gigante Deportivo en Panamericana TV. Es ahí dónde trabaja con un equipo de primer nivel de aquella época como: Lucho Izusqui, Koko Cárdenas, Boris Sojit, Elejalder Godos, Ronald del Águila, Miguel Portanova, Rolly Cadillo, su hijo Micky Rospigliosi, (quien daba sus primeros pininos en el mundo periodístico con la orientación de su padre, quien lo entrenaba muy bien para ello) entre otros.

Es en este exitoso programa donde dejó las célebres y recordadas frases como “esto es lo que le gusta a la gente”, “¡ya vienen los goles de Cubillas!, “¿qué pasó, que pisó?, en esta última recuerdo que cuando transmitían un partido de fútbol y caía un jugador al tropezar, Don Pocho decía ¿qué pasó, qué piso? y el narrador respondía “pisó pisos Pisopak”, siempre relacionaba el deporte con la publicidad.

Todas esas enseñanzas las fue cosechando Micky, y al morir Don Pocho, quedó con una exquisita herencia periodística y como su padre, también le interesaron los negocios. De esta manera crea la Radio Ovación, en reconocimiento al esfuerzo y trayectoria de su progenitor.

Hoy Micky, se encuentra enfermo de un terrible mal como es el cáncer. El destino no puede castigar dos veces al periodismo deportivo del Perú ni a la familia Rospigliosi de esta manera. Ya perdimos a un icono como Don Pocho, ahora no queremos perder a otro símbolo, porque Micky es un ejemplo de trabajo profesional, las buenas enseñazas de su padre de alguna u otra forma nos la brinda en cada programa televisivo como radial.

Desde aquí, somos totalmente solidarios con él, porque se ha ganado el respeto absoluto de la juventud, ya que Pocho como Micky, son símbolos del periodismo deportivo por esa entrega absoluta que tuvieron para ejercer esta linda profesión. No tengo el gusto de conocerte Micky, pero te he seguido desde mi niñez y creo que hemos aprendido juntos en la vida. Te cuento que un día allá por los ochenta, mientras iba a la Universidad Garcilaso a estudiar Economía en la Av. Petit Thouars, cambie de camino y al pasar por aquella caseta de sanguches que tenía un enorme tiburón en el techo, lo vi a tu padre compartiendo una mesa con Koko Cardenas y un chiquillo Elejalder Godos, me acerque, lo salude y estreche su mano. Le dije que era un hincha de su programa y el me sonrió, se levantó y me abrazó paternalmente. No me dijo nada, pero su mirada me lo dijo todo.

Fuerza Micky, espero que el Hacedor te de la suficiente fortaleza para aguantar todo lo que viene.

Guillermo Tejada Dapuetto