jueves, 6 de noviembre de 2008

El adiós de un grande del fútbol: El Gato Cuellar

La vida es así, unos vienen a este mundo y otros nos adelantan en la carrera al cielo. El ciclo vital en algunos casos, se altera por circunstancias que no dependen de nosotros y sólo nos queda resignarnos a perder a personas que marcaron diferencia en algunos aspectos importantes y trascendentes y que llegaron a influenciar a gente que siempre siguió sus pasos. Es una pena pensar que alguien con una trayectoria destacable en un rubro que para muchos es significante por ser un escape a todo este contexto de corrupción y malos manejos dirigenciales en todas las ramas organizacionales del país, se nos haya ido para siempre.

Don Fernando Cuellar, conocido también como “El Gato”, fue un moqueguano que nació con un don y virtud inigualable para jugar al fútbol, quiso practicar desde muy niño el deporte Rey y fue así que se vino a Lima con ese propósito, convirtiendo su anhelado sueño en realidad. Como él no hubo otro en la historia de nuestro balompié.

Fernando Cuellar fue un defensa duro y con una “garra” que lo identificaba como jugador crema, es más fue Universitario de Deportes, el único equipo peruano donde jugó y dejó huella, coronándose “Campeón con la U” en 1969, 1971, 1974; y “Sub-Campeón de la Copa Libertadores” en 1972, cuando perdieron aquella final con Independiente de Avellaneda disputado en partido de vuelta en Argentina por 2-1 (en el partido de ida en Lima quedaron empatados 0-0).

Fue la primera vez que un equipo peruano llegaba a ese podio internacional; para el “Gato” Cuellar fue un orgullo total. Con el tiempo se convirtió en técnico de la “U”, donde destacó por transmitir esa “garra crema” a los jugadores y que gracias a ello, se coronaron campeones en 1990. Hay que mencionar, que Don Fernando en su trayectoria como técnico, tuvo un paso previo con el equipo de San Agustín, donde también salió campeón en 1986 ganando la final a los íntimos de La Victoria.

Sus logros futbolísticos, tanto como jugador y como técnico, hicieron que sea nombrado como flamante director técnico de tres seleccionados nacionales: la de mayores en la Copa América de 1987, en el Preolímpico de Bolivia de 1987 y en el Preolímpico de Paraguay de 1992. Asimismo, en el 2005 asume la conducción del equipo de fútbol de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y el 2006 de La Peña Sporting en la Segunda Profesional del fútbol peruano.

Fue una persona que vivió en el fútbol toda su vida, y por su gran trayectoria futbolera, fue nombrado también Presidente de la Asociación de Entrenadores del Perú. Esa destacada trayectoria, se vio interrumpida por una terrible enfermedad, un cáncer al cerebro que provocó su deceso el 05 de noviembre en su casa de San Borja y, hoy lloramos a un grande y representante de nuestro balompié.

Los ídolos de fútbol de hoy y siempre, los llevaremos en nuestro corazón por darnos aquellas alegrías memorables y por realzar el nombre de los colores patrios como también los de sus respetivos clubes. Aunque los dirigentes se olviden de ellos cuando terminaron de ser útiles en su carrera futbolística y no se hayan preocupado por mantener, velar, reconocer y proteger a estas leyendas, a las cuales “utilizan” en aniversarios o en alguna postulación a algún sillón burocrático. Los abandonan como aquellos hijos que se deshacen del padre llevándolo a un asilo y dejándolos a su suerte hasta su muerte: Nosotros los hinchas siempre mantendremos viva su memoria, que es un valor importante para mantener presente a esos personajes que son nuestro orgullo y que nos enseñaron a ver el fútbol de una manera distinta.

Descanse en paz Don Fernando Cuellar.

Guillermo Tejada Dapuetto